El Gobierno Nacional presentó este lunes 9 de diciembre la ponencia positiva para la reforma tributaria, con un monto estimado de $11,5 billones, una cifra menor a los $12 billones inicialmente proyectados por el Ministerio de Hacienda. El texto será discutido este martes 10 de diciembre en las comisiones económicas del Congreso, donde se decidirá si el proyecto avanza o enfrenta un bloqueo definitivo.
La propuesta busca garantizar el financiamiento del Presupuesto General de la Nación para 2025 mediante una serie de medidas tributarias. Entre ellas, destaca el aumento de la sobretasa al petróleo y carbón, un impuesto al patrimonio con umbral reducido, y la imposición del IVA del 19 % a los juegos de azar en línea. También se incluye la eliminación del Régimen Simple de Tributación, que según el Gobierno no ha cumplido con su objetivo de formalizar la economía.
La representante Olga Lucía Velásquez, del partido Alianza Verde, explicó que el recaudo esperado se basa en $5,6 billones provenientes de la regla fiscal, $3 billones por la eliminación de beneficios tributarios y $2 billones derivados de la gestión de la DIAN, entre otros factores. Sin embargo, la reforma enfrenta un camino difícil, con cálculos que indican que la oposición podría reunir los votos necesarios para bloquearla, especialmente en el Senado.
Principales medidas de la reforma tributaria:
Sobretasa al petróleo y carbón: Incremento según la rentabilidad y precios internacionales, con excepción en periodos de precios bajos.
Reducción del impuesto de renta corporativa: Bajaría gradualmente del 35 % a un rango entre el 27 % y 33 %, dependiendo del tamaño de la empresa, excluyendo al sector extractivo.
Rebaja del umbral del impuesto al patrimonio: Pasaría de 72.000 UVT a 40.000 UVT, ampliando la base gravable.
IVA para juegos de azar en línea: Aplicación del 19 % al sector, actualmente exento.
Impuesto al carbono: Tarifa gradual para el carbón, con plena aplicación a partir de 2026.
Eliminación del Régimen Simple de Tributación: Por su bajo impacto en la formalización económica.
Retos y divisiones políticas
El margen para la aprobación es estrecho. En el Senado, las comisiones económicas conjuntas tendrían justo los nueve votos necesarios para rechazar el proyecto, mientras que en la Cámara de Representantes los partidos Conservador y Liberal podrían ser decisivos, aunque algunos de sus miembros se han mostrado dispuestos a apoyar la reforma.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, reconoció que no era viable mantener la meta inicial de $12 billones y defendió la reducción como un intento de conciliar con el Congreso. Sin embargo, la oposición, que critica duramente los aumentos impositivos y su impacto en sectores estratégicos como el extractivo, ve en esta reforma un blanco político clave para debilitar al gobierno de Gustavo Petro.
La reducción del monto proyectado refleja la debilidad política del Gobierno en un Congreso donde enfrenta resistencia incluso de aliados tradicionales. Mientras la reforma busca equilibrar las finanzas públicas, las medidas como el impuesto al patrimonio y las sobretasas al carbón y petróleo podrían generar fricciones con sectores económicos clave, arriesgando inversiones y empleos.
De no ser aprobada, la reforma tributaria dejaría un vacío financiero significativo, complicando la ejecución del presupuesto para 2025 y exacerbando las críticas a la gestión económica del Gobierno. La votación será un termómetro del respaldo político que Petro puede esperar en el Congreso y marcará un punto de inflexión en su agenda legislativa.
