En una acción que generó reacciones mixtas, el Ejército Nacional desmontó y quemó un pasacalle instalado por las disidencias de las Farc en zona rural de Segovia, Antioquia. El cartel, que tenía un mensaje navideño firmado por el Frente 4 del Bloque Magdalena Medio, fue calificado por las autoridades como propaganda terrorista diseñada para intimidar a la población en un territorio azotado por el conflicto armado.
La instalación del pasacalle, de color rojo y con imágenes de presuntos integrantes del grupo armado, desató la indignación del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien enfatizó: “Están muy envalentonados, el Gobierno Nacional los tiene entre pétalos. Nuestros soldados retiraron esa propaganda terrorista y procedieron a quemarla. ¡Como debe ser!”. La acción refuerza la posición de las autoridades departamentales frente al aumento de la presencia de grupos armados ilegales en el Nordeste de Antioquia.
Esta región, en disputa por el control de rentas ilícitas como el narcotráfico y la minería, ha sido escenario de enfrentamientos entre las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (Eln) y el Clan del Golfo. Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), en 2023 esta subregión registró siete eventos graves que afectaron a 1.319 personas, evidenciando una crisis humanitaria persistente.
En respuesta a esta situación, la Gobernación de Antioquia implementará un ambicioso plan de seguridad financiado con el nuevo impuesto a servicios públicos, que espera recaudar más de un billón de pesos entre 2025 y 2027. Este proyecto incluye tecnología avanzada, como cámaras de vigilancia con detección de placas y drones, además de dotación para la Fuerza Pública con vehículos militares blindados, motocicletas y sistemas de comunicación.
El uso de mensajes navideños por parte de las disidencias de las Farc revela una estrategia para legitimarse ante las comunidades, disfrazando sus intereses criminales bajo un tinte político. Aunque las autoridades han actuado de manera contundente en este caso, la situación en el Nordeste de Antioquia evidencia una falta de control territorial que permite a los grupos armados fortalecer su presencia. La inversión en seguridad debe ir acompañada de un enfoque integral que ataque las raíces sociales y económicas del conflicto, garantizando que estas acciones no sean solo reactivas, sino sostenibles a largo plazo.