El presidente Gustavo Petro designó a Diego Guevara Castañeda, actual viceministro General de Hacienda y reconocido académico, como nuevo ministro de Hacienda. Este nombramiento llega tras la renuncia de Ricardo Bonilla, quien dejó el cargo en medio del escándalo de corrupción relacionado con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y una creciente crisis de confianza en la gestión económica del gobierno.
Guevara, economista de trayectoria y con experiencia en la dirección de políticas fiscales y presupuestales, hereda un panorama complejo: un déficit presupuestario proyectado en $22 billones para 2024, la baja ejecución de los ministerios que mantiene $150 billones sin gastar, y las dificultades para aprobar la Ley de Financiamiento, clave para cubrir el hueco fiscal del próximo año. Su tarea inmediata será recuperar la confianza del sector empresarial y del Congreso, en momentos en que la oposición cuestiona la viabilidad de las reformas económicas del gobierno.
El presidente Petro defendió la elección de Guevara, destacando su conocimiento de las negociaciones de deuda pública interna y externa y su compromiso con reducir el déficit fiscal heredado del gobierno anterior. Durante el anuncio, Petro reiteró que su administración no ha otorgado cupos indicativos a congresistas, un mecanismo señalado como parte del esquema de corrupción que provocó la salida de Bonilla. Según Petro, aunque hubo intentos de implementar estas prácticas, su decisión de apartar al exdirector de la UNGRD, Olmedo López, evitó que se materializaran.
Petro aprovechó la ocasión para defender la ley de reactivación económica propuesta por su administración, que busca reducir la carga fiscal de la clase media y de las empresas como medida para estimular el crecimiento. Sin embargo, el mandatario apuntó a sectores económicos que, según él, se oponen al proyecto debido a medidas como el aumento de impuestos para juegos de azar, carbón y petróleo de exportación, señalando que estos intereses han dificultado su aprobación.
El nombramiento de Diego Guevara es una apuesta por la continuidad técnica en el manejo económico, pero enfrenta el desafío de articular una estrategia política efectiva para lograr consensos en un Congreso cada vez más hostil. Su éxito dependerá no solo de su capacidad técnica, sino de su habilidad para reactivar la confianza de los mercados y manejar las presiones internas dentro de un gobierno que atraviesa una crisis de credibilidad. Si Guevara no logra superar estos obstáculos, la estabilidad económica del país podría verse seriamente comprometida.