El futuro de la ley de financiamiento, una de las apuestas más importantes del gobierno de Gustavo Petro para cubrir el déficit de $12 billones en el presupuesto de 2025, se encuentra en terreno incierto. El Congreso no logró radicar la ponencia este lunes debido a la falta de consenso entre los 38 ponentes, de los cuales solo siete asistieron y firmaron el documento.
El presidente del Senado, Efraín Cepeda, expresó su preocupación ante el estancamiento del proyecto, señalando que “los ponentes no se han podido poner de acuerdo después de muchas sesiones, y hoy, que era la definitiva, no hay ponencia”. Aunque el Ministerio de Hacienda insiste en que el texto se radicará este martes, las divisiones internas y las tensiones políticas han llevado a la iniciativa a un punto crítico.
La senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, catalogó la situación como un “estado de cuidados intensivos” para la ley, argumentando que la falta de apoyo refleja la creciente desconfianza en el Congreso hacia el Ejecutivo. Este ambiente de incertidumbre se agrava por los recientes escándalos políticos, entre ellos las declaraciones de la exasesora María Alejandra Benavides contra el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, por presuntas irregularidades en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD).
El proyecto enfrenta una carrera contra el tiempo: para convertirse en ley antes del 16 de diciembre, debe superar tres debates en el Congreso, una tarea monumental dada la falta de consenso y el poco margen de maniobra política que enfrenta el Gobierno.
La incapacidad para avanzar con la ley de financiamiento revela un Ejecutivo debilitado en su relación con el Congreso. Este proyecto no solo busca resolver un déficit presupuestal urgente, sino que también es una prueba de fuego para la capacidad de Petro de construir mayorías en un escenario político fragmentado y lleno de tensiones. Si la ley fracasa, las repercusiones irán más allá de las finanzas públicas, afectando la credibilidad del Gobierno y su capacidad para implementar su agenda económica en el futuro inmediato.
