El reciente nombramiento de Rosmery Quintero como presidenta nacional de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) ha desatado una nueva controversia dentro del gremio. A pesar de que su designación fue anunciada oficialmente el 22 de octubre de 2024, varios sectores dentro de Acopi la han calificado como un intento de «toma hostil» de la dirección de la organización.
Rodolfo Correa, presidente anterior del gremio, señaló que la elección de Quintero no fue bien recibida por todas las seccionales y afirmó que la asamblea en la que se realizó su nombramiento presenta «vicios de legalidad». Según Correa, ya se ha interpuesto una demanda ante el Juzgado 51 del Circuito, el cual admitió la acción de impugnación presentada por seccionales de Antioquia, Bogotá, Cauca, Caldas y otros miembros del gremio.

La controversia refleja una fractura más profunda en Acopi, cuyas tensiones internas se han venido manifestando desde 2021, cuando varias seccionales denunciaron una «crisis de gobierno corporativo». En ese entonces, se acusaba a los líderes del gremio, entre ellos Quintero y Jairo Pulecio, de tomar decisiones sin consultar con todas las regiones, lo que ha generado una división que parece no haber sido resuelta.
Ante esta situación, los afiliados de Acopi esperan una resolución judicial que determine la legitimidad de la nueva junta directiva y del nombramiento de Quintero, en medio de un clima de creciente tensión y desacuerdos internos.