Durante la presentación del informe trimestral sobre la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, la misión de verificación de la ONU advirtió que, aunque se han logrado avances, aún existen desafíos importantes para consolidar la paz en Colombia. El informe, que abarca el período entre junio y septiembre de 2024, destaca los esfuerzos del gobierno de Gustavo Petro para acelerar la implementación, pero también señala que los beneficios de la paz aún no llegan a muchas regiones afectadas por la violencia.
El canciller Luis Gilberto Murillo, en su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, subrayó la importancia del «Plan de Choque», una estrategia diseñada para dinamizar puntos críticos del Acuerdo. Según el gobierno, este plan busca acelerar la reforma rural, entregar tierras a los campesinos y mejorar la seguridad en los municipios más afectados por el conflicto. “No abarcamos la totalidad del Acuerdo, pero queremos que los avances más urgentes se materialicen lo antes posible”, afirmó Murillo.
A pesar de estos esfuerzos, el jefe de la misión de verificación, Carlos Ruiz Massieu, señaló que persisten problemas graves en materia de seguridad, especialmente en 13 departamentos donde la violencia sigue afectando a las comunidades. “El control social ejercido por grupos armados ilegales, que incluso dictan cómo deben vestirse las mujeres, es una muestra de los nuevos desafíos que enfrenta el país”, alertó Ruiz Massieu.
El informe de la ONU también destacó el asesinato de 24 firmantes de paz en el corrido de 2024, una cifra preocupante que pone en evidencia los riesgos que enfrentan los excombatientes y líderes sociales en algunas regiones. A pesar de la voluntad del gobierno de continuar con la implementación, la violencia armada sigue siendo uno de los mayores obstáculos para consolidar una paz duradera en Colombia.