Durante la noche del 9 de octubre, la Universidad Nacional de Bogotá fue escenario de intensos disturbios que requirieron la intervención de la Policía para restablecer el orden en las vías aledañas. En medio de los enfrentamientos, manifestantes encapuchados atacaron a las autoridades con piedras y objetos incendiarios, lo que resultó en un intento de quemar vivo a uno de los uniformados presentes.
El hecho ocurrió en la entrada de la universidad sobre la calle 26, cuando un grupo de encapuchados lanzó bombas incendiarias contra el policía, alcanzando a prender fuego en su uniforme. El impactante incidente fue capturado en video y circula en redes sociales, mostrando cómo el agente es auxiliado por sus compañeros y posteriormente trasladado a un centro médico por quemaduras en una de sus piernas.
Para controlar la situación, la Policía recurrió al uso de una tanqueta que disparó chorros de agua, dispersando a los manifestantes y permitiendo el rescate del uniformado herido. Pese a la gravedad de la situación, el policía logró ser estabilizado en el hospital.
Este hecho se produce en un contexto de creciente tensión en la capital, luego de una serie de manifestaciones, incluidas las marchas pro Palestina que también degeneraron en actos de vandalismo, y que mantienen a las autoridades en alerta máxima frente a nuevos brotes de violencia.
