Un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas fue registrado este martes 24 de septiembre en la vereda Limoncito, ubicada en el municipio de Toledo, Norte de Santander. Las autoridades informaron que el ataque generó el derrame de crudo que ya ha alcanzado cuerpos de agua como el río Margua, generando una alerta ambiental en la región. Este es el segundo ataque en la misma zona en menos de 24 horas, lo que eleva a 19 los atentados contra esta infraestructura entre agosto y septiembre de este año.
La escalada de violencia pone nuevamente en la mira a la guerrilla del ELN, a quien se le atribuyen los ataques recientes contra el oleoducto. La estructura es de vital importancia para el país, ya que transporta petróleo desde los campos de explotación en Caño Limón y Caricare, en Arauca, hasta el puerto de Coveñas en la costa norte de Colombia.
El impacto ambiental de estos atentados es significativo, afectando directamente las fuentes hídricas de municipios como Saravena, Arauquita y Arauca capital, cuyos acueductos dependen del agua contaminada por los derrames. Las autoridades han emitido una alerta para las empresas petroleras y las administraciones locales, ante el riesgo de contaminación del binacional río Arauca.
Este ataque es el más reciente en una serie de agresiones que no solo dañan la infraestructura crítica del país, sino que también ponen en riesgo los ecosistemas locales y las comunidades que dependen de los recursos hídricos de la zona. Las autoridades continúan en alerta ante posibles nuevos atentados.