El presidente Gustavo Petro volvió a encender la polémica al afirmar que existe un plan para destituirlo y reemplazarlo con Efraín Cepeda, actual presidente del Senado, hasta el final de su mandato en 2026. En un enérgico discurso durante un encuentro en Armenia el 12 de septiembre de 2024, Petro aseguró que la estrategia detrás de su posible destitución incluiría un proceso en la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes. Según el mandatario, esta maniobra estaría respaldada por grandes sumas de dinero, buscando replicar los eventos que llevaron a golpes de Estado en otros países de América Latina.
Petro, conocido por sus intensos discursos y comparaciones históricas, vinculó esta presunta conspiración con el paro camionero reciente, sugiriendo que el descontento popular es parte de un plan más amplio para su derrocamiento. En sus declaraciones, Petro afirmó que el plazo para ejecutar este plan es de tres meses, comparando la situación con el derrocamiento de Salvador Allende en Chile en 1973. Según el presidente, lo que se busca es crear un ambiente de inestabilidad que permita una sustitución forzada en la presidencia.
El actual presidente del Senado, Efraín Cepeda, respondió a las acusaciones rechazando cualquier implicación en un supuesto golpe de Estado. Cepeda criticó la postura de Petro y reafirmó su compromiso con la democracia y la institucionalidad del país. En una declaración pública, Cepeda aseguró que el Congreso no tomará atajos ni permitirá que se debilite la institucionalidad, desestimando las acusaciones del presidente y llamando a Petro a concentrarse en los resultados esperados por los colombianos.
La tensión entre Petro y Cepeda se ha incrementado debido a la reciente discusión sobre la reforma tributaria presentada por el gobierno. Cepeda y otros congresistas han expresado su rechazo a aprobar la reforma sin una discusión exhaustiva, lo que ha llevado a Petro a criticar la falta de acción del Congreso. Esta situación ha intensificado el enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un contexto ya cargado de desafíos políticos y económicos para el país.
