El presidente Gustavo Petro ha vuelto a hacer declaraciones sobre un supuesto plan en su contra, alegando que existe una amenaza de asesinato o un golpe de Estado en su contra en los próximos tres meses. Durante un encuentro con medios alternativos liderado por el Ministerio de las TIC, Petro vinculó este presunto complot con eventos recientes, como el paro camionero, y advirtió que la orden de actuar contra él ya está dada.
En su discurso, Petro comparó la situación actual con el golpe de Estado que derrocó al presidente chileno Salvador Allende en 1973. Afirmó que el objetivo es «o asesinar al presidente o tumbarlo», y criticó el intento de socavar su gobierno. También se refirió a la presión sobre los jóvenes para que se involucren en la defensa de su administración y en la denuncia de lo que considera manipulaciones mediáticas.
El presidente también abordó el proceso que enfrenta por presunta financiación irregular en su campaña, sugiriendo que existe una conspiración para trasladar el caso a la Comisión de Acusaciones de la Cámara con el objetivo de suspenderlo del cargo. En su discurso, además, cuestionó la imparcialidad de los medios privados, acusándolos de manipulación mental.
En la conmemoración del 51 aniversario del golpe en Chile, Petro subrayó que la situación en Colombia está siendo manejada de manera más sofisticada, pero similar en esencia. La intervención del presidente destaca una vez más su enfoque en la narrativa de resistencia frente a lo que percibe como un intento de desestabilización.
Este discurso, lleno de comparaciones históricas y acusaciones, refleja la creciente tensión en la política colombiana y la forma en que el presidente Petro está manejando las críticas y los desafíos a su administración.