En una inesperada alocución, el presidente Gustavo Petro ha desviado la atención del paro nacional de camioneros, que cumple su tercer día de protestas y bloqueos, para abordar un tema polémico relacionado con la compra de software de espionaje durante el Gobierno de Iván Duque. La alocución, esperada por muchos como una oportunidad para tratar el conflicto actual, se centró en la denuncia sobre el posible uso del software ‘Pégasus’ para vigilancia indebida.
Petro, quien había anunciado que daría una «información muy relevante», optó por no profundizar en el paro camionero. En su discurso, el presidente hizo una breve mención del conflicto, calificándolo de «paro empresarial» con intereses oscuros, y pospuso la discusión detallada para una fecha futura. «Aunque se presumiera, por obvias razones, que voy a hablar del paro camionero, no voy a hablar de eso, sino de algo todavía más preocupante», afirmó Petro, subrayando que el paro tiene características de un «lock out», un término que describe una paralización empresarial con fines económicos o políticos.
El mandatario justificó el incremento en el precio del diésel, que ha provocado el paro, asegurando que el ajuste es necesario para evitar un impacto negativo en los sectores más vulnerables. Petro también señaló que los líderes del paro están vinculados a partidos de oposición, lo que, según él, influye en la naturaleza de las protestas. A pesar de las presiones y el caos generado por los bloqueos, el presidente ha mantenido su postura de no revertir el aumento de los combustibles por el momento.
La situación en el país sigue siendo tensa, con bloqueos que afectan la movilidad y el abastecimiento en varias regiones. La falta de un acuerdo claro entre el Gobierno y los camioneros mantiene en vilo a la población, mientras se espera que la administración de Petro ofrezca una respuesta más detallada en los próximos días. El conflicto sigue sin resolverse, y la incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones persiste.