En un foro realizado este miércoles, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, admitió que la política de paz total del Gobierno de Gustavo Petro enfrenta una crisis significativa. Cristo reconoció que el cese al fuego con varias organizaciones armadas, que fue una de las principales promesas del actual gobierno, “ya prácticamente no existe”.
El ministro se refirió a la situación en la mesa de diálogos con el ELN, cuyo cese al fuego se suspendió en agosto, y a las dificultades para avanzar con las disidencias de las Farc.
Según Cristo, los grupos armados no comprendieron el «mensaje de mano generosa» del presidente Petro, y han reanudado las hostilidades en casi todas partes del país.
Otty Patiño, alto comisionado para la Paz, también expresó su preocupación por el estancamiento de las negociaciones con el ELN y la posibilidad cada vez menor de lograr un acuerdo duradero con el grupo guerrillero. Patiño destacó que las conversaciones están paralizadas desde marzo o abril de este año, lo que ha complicado los esfuerzos del gobierno por establecer un cese al fuego efectivo.

Cristo agregó que, a pesar de los intentos de diálogo, el cese al fuego con el ELN y las disidencias al mando de alias Iván Mordisco ha sido levantado en gran parte. Solo persisten los ceses con el bloque Magdalena Medio y el frente Jorge Briceño, disidencias de las Farc.
Durante el mismo foro, Patiño también advirtió sobre la creciente influencia del Clan del Golfo en Quibdó, Chocó, señalando que el grupo está “apoderándose” de la región mediante el uso de la violencia y el terror.
A pesar de los desafíos actuales, el comisionado Patiño señaló que algunos grupos armados, como el ELN, han expresado interés en participar en la vida política de sus regiones sin recurrir a la violencia, aunque aún no se ha concretado ninguna participación formal.