La Asociación Nacional de Medios de Comunicación de Colombia (Asomedios) ha emitido un firme rechazo a las recientes declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien se refirió a mujeres periodistas como “muñecas de la mafia” durante la posesión de la defensora del pueblo, Iris Marín Ortiz. Asomedios ha calificado el discurso del mandatario como hostil y beligerante, y ha argumentado que tales comentarios promueven la violencia y la misoginia contra las mujeres.
En su comunicado, Asomedios afirmó que las palabras de Petro buscan socavar la confianza pública en los medios y en sus profesionales. “La Asociación Nacional de Medios de Comunicación – Asomedios -, rechaza el discurso hostil y beligerante, que busca minar la confianza de la ciudadanía frente al sistema de medios y sus periodistas, afectando el derecho fundamental a la información de los y las colombianas”, se lee en la misiva.
La agremiación también subrayó que estas declaraciones fomentan la violencia física y verbal contra la prensa, describiendo la actitud del presidente como irresponsable y misógina. En este contexto, recordaron la obligación del Estado de asegurar un entorno favorable para la deliberación pública y proteger a los periodistas de cualquier forma de violencia.

Por otro lado, Vicky Dávila, directora de la revista Semana, y Claudia Morales, periodista y columnista en El Espectador, han criticado duramente las declaraciones de Petro. Dávila describió el comentario como una manifestación de misoginia pura y machismo, mientras que Morales instó al presidente a elevar el nivel del debate y a respetar la labor de los periodistas.
Iris Marín, la nueva defensora del pueblo, también se unió a las críticas, destacando su compromiso con la igualdad y rechazando cualquier forma de violencia y estigmatización hacia las mujeres.
En respuesta a las críticas, Gustavo Petro intentó matizar sus comentarios en sus redes sociales, afirmando que no se refería a todas las periodistas, sino a algunas que, según él, han estado vinculadas con la mafia. Sin embargo, esta explicación no ha logrado aplacar las críticas ni mitigar la indignación generada por sus palabras.