El presidente de Colombia, Gustavo Petro, vivió un momento tenso durante su visita al municipio de Piedecuesta, Santander, el 31 de julio. La jornada, que inicialmente se centró en la inauguración del nuevo Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición, terminó con abucheos y lanzamientos de objetos por parte de algunos ciudadanos presentes en el lugar.
El evento tenía como objetivo principal destacar el compromiso del Gobierno con la transición hacia energías más sostenibles, con Petro subrayando la importancia de que Ecopetrol se involucre en la generación de energía eléctrica. «Lo que yo propongo es que Ecopetrol genere energía eléctrica; eso le serviría a todo el país porque es un grande que entra con finanzas en medio de muchos grandes que están ordeñando el país», afirmó el presidente durante su discurso.
Sin embargo, la recepción en Piedecuesta fue hostil. Al término del evento, se registraron incidentes en los que algunos ciudadanos expresaron su descontento con el gobierno actual. Videos difundidos en redes sociales mostraron a una multitud gritando «¡Fuera Petro!» mientras arrojaban piedras y otros objetos hacia los vehículos de la comitiva presidencial. La situación fue controlada por las autoridades locales y la presencia de bomberos en el lugar, pero dejó claro un clima de tensión y descontento.
Este episodio se produce en un contexto de creciente polarización política en Colombia, exacerbada por eventos recientes en la región, como las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela. La situación en el país vecino ha sido un tema delicado para la administración de Petro, quien ha recibido críticas tanto internas como internacionales por su postura frente al gobierno de Nicolás Maduro.
El incidente en Piedecuesta destaca los desafíos que enfrenta el presidente Petro, tanto en términos de política interna como de su imagen pública. Con una agenda ambiciosa en áreas como la energía y la economía, y en medio de un clima político regional volátil, la administración deberá navegar cuidadosamente para mantener la estabilidad y el apoyo popular.