En medio de un escándalo que sacude al círculo cercano del presidente Gustavo Petro, Andrés Sarabia, hermano de Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), ha salido a desmentir las acusaciones de presunto tráfico de influencias que lo rodean. En una declaración pública, Sarabia calificó de “falsas y malintencionadas” las afirmaciones que lo señalan de utilizar su posición para obtener beneficios personales.
Según la denuncia, Andrés Sarabia habría pasado de ser un empleado común en el Congreso a un supuesto lobbista con un estilo de vida de lujo, incluyendo viajes en aviones privados. Estas acusaciones han generado una ola de especulaciones y críticas, especialmente después de que una cadena de mensajes de WhatsApp sugiriera que Sarabia, junto a Jaime Ramírez Cobo, otro funcionario cercano al presidente, estaría involucrado en negociaciones con congresistas.
Andrés Sarabia, en su defensa, afirmó: “Dichas ‘operaciones’ no existen. Todas estas afirmaciones anteriormente mencionadas son completamente falsas y provienen de un pensamiento injurioso con el objetivo de desestabilizar, desacreditar y malintencionar mi buen nombre y el de mi hermana, Laura Sarabia”. Sin embargo, no ofreció detalles sobre cómo ha financiado su aparente cambio de estilo de vida, lo que ha aumentado la sospecha pública.

Laura Sarabia también respondió a las acusaciones, defendiendo su integridad y la de su hermano. En su declaración, expresó: “Respondo por MIS actos y no duden que daré respuesta a preguntas auspiciadas, entre bambalinas, por quienes defienden oscuros y corruptos intereses. Sé que soy un obstáculo que necesitan remover”. La situación pone en el centro del debate la transparencia y la ética en el manejo de las relaciones entre el gobierno y el Congreso, en un contexto político cada vez más tenso.
Las acusaciones contra Andrés Sarabia han puesto en jaque la confianza en el equipo cercano al presidente Petro, resaltando la importancia de la transparencia en la administración pública. A medida que el caso sigue desarrollándose, la opinión pública permanece atenta a las explicaciones y acciones que tomen los involucrados para aclarar su situación y restaurar su reputación.