Según datos revelados por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), aproximadamente el 10% de la población de Medellín está conformada por migrantes venezolanos, lo que equivale a 240.278 personas en una ciudad de 2.900.000 habitantes. Estas cifras se dieron a conocer en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas y Desplazadas.
Elisa Carlaccini, jefa de la suboficina del ACNUR para la región noroccidental, destacó que Medellín ofrece numerosas oportunidades económicas y de empleo para los migrantes venezolanos que buscan rehacer sus vidas tras salir de su país. «Medellín es una ciudad que tiene muchas oportunidades, cuya economía efectivamente puede ofrecer oportunidades de empleo para estas personas que llegan con intención de hacer vida», afirmó Carlaccini.
Además de ser un destino para muchos migrantes, Medellín es también un importante punto de tránsito. Entre enero y mayo de este año, 174.442 migrantes y refugiados han pasado por la Terminal del Norte con destino a Urabá, provenientes del sur del país y otras ciudades como Bogotá y Cúcuta. De estos migrantes en tránsito, 70.092 son venezolanos.
ACNUR hizo un llamado a evitar estereotipos xenófobos y a no asociar falsamente a los migrantes con el aumento de enfermedades como la malaria o con el incremento en los índices de criminalidad. La ciudad de Medellín ha sido reconocida por sus acciones proactivas de inclusión de refugiados e inmigrantes, pero aún se requiere un esfuerzo conjunto en todos los sectores de la sociedad para fomentar la inclusión y combatir la xenofobia.
El departamento de Antioquia, del cual Medellín es la capital, es el segundo mayor receptor de migrantes venezolanos en Colombia, con un total de 393.392 personas refugiadas y migrantes. Este flujo migratorio resalta la necesidad de políticas integrales y coordinadas para asegurar la integración y el bienestar de los migrantes en la región.