En un esfuerzo por mejorar la gestión de residuos y fomentar el buen comportamiento ciudadano, la Administración Distrital de Medellín ha lanzado un plan piloto que utiliza bocinas y cámaras de monitoreo para disuadir a las personas de arrojar basura en lugares no permitidos. Este innovador enfoque se está probando en la carrera 31B con calle 102B, en el barrio Granizal, un área que requiere una intervención integral en términos de limpieza y convivencia.
La iniciativa, que aprovecha la tecnología del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad, busca educar a la comunidad mediante mensajes pregrabados y personalizados que recuerdan la importancia de mantener los espacios públicos limpios. «Estamos utilizando la tecnología disponible para fomentar el buen comportamiento ciudadano y proteger nuestro entorno. Esperamos que este plan piloto sea un paso hacia la construcción de un Distrito Verde», afirmó Ana Ligia Mora, secretaria de Medio Ambiente de Medellín.
El plan también contempla la emisión de multas que pueden llegar hasta los cuatro salarios mínimos diarios legales vigentes por la inadecuada disposición de residuos sólidos. Esta medida no solo tiene un carácter punitivo, sino que también se centra en la pedagogía y la concienciación, utilizando el sistema de videovigilancia del 123 para detectar y prevenir comportamientos inadecuados en el manejo de desechos.
Según Manuel Villa Mejía, secretario de Seguridad y Convivencia, en tan solo 15 días se logró reducir en un 70% la cantidad de residuos arrojados en la zona intervenida y se emitieron cuatro órdenes de comparendo. «Hemos implementado un plan piloto para mejorar la gestión de basuras en la ciudad, complementando las campañas culturales y de ornato. El objetivo principal es educar a la comunidad sobre la importancia de mantener limpio y ordenado el espacio público», explicó Villa Mejía.
Esta estrategia ha tenido un impacto positivo no solo en la reducción de residuos, sino también en la percepción de seguridad, la cohesión comunitaria y la conciencia ambiental. Al disminuir los actos vandálicos y promover el cumplimiento de la ley, se fortalece la calidad de vida de los ciudadanos. La Administración Distrital espera que este plan piloto sea un modelo a seguir y pueda expandirse a otras áreas de la ciudad para continuar construyendo una Medellín más limpia y segura.