Los trabajadores del Ministerio del Trabajo han decidido entrar en paro indefinido a partir del viernes 31 de mayo, tras no lograr acuerdos satisfactorios con la ministra Gloria Inés Ramírez. Esta medida afectará gravemente la prestación de servicios en todas las sedes del Ministerio a nivel nacional.
El paro, que ha sido anunciado por los sindicatos del Ministerio, implica el cierre total de las instalaciones, la suspensión de la atención al público, la no expedición de certificados y la no recepción de documentos. Además, se realizarán plantones permanentes frente a las direcciones territoriales, oficinas especiales e inspecciones de trabajo.
Los sindicatos denuncian que el Ministerio del Trabajo ha incumplido los acuerdos relacionados con el bienestar laboral, las condiciones de trabajo y la salud ocupacional. A pesar de los múltiples intentos de diálogo, las respuestas por parte de las autoridades han sido insatisfactorias, lo que ha llevado a los trabajadores a tomar medidas más drásticas para defender sus derechos.
Entre los puntos acordados que no se han cumplido están la nivelación salarial, el pago de bonificaciones, la provisión de elementos de seguridad y salud en el trabajo, y la implementación del teletrabajo. Los sindicatos han exigido al Ministerio el cumplimiento de estos acuerdos y la adopción de medidas concretas para mejorar sus condiciones laborales.
La huelga, que cuenta con el respaldo del 60,68% de los funcionarios públicos del Ministerio según una votación realizada el 21 de marzo, se espera que tenga un impacto significativo en la prestación de servicios públicos relacionados con el trabajo y la seguridad social. Esta situación pone en una posición crítica a la ministra Gloria Inés Ramírez, quien ha sido cuestionada por no gestionar ni cumplir los acuerdos pactados con 13 organizaciones sindicales desde julio del año pasado.
La consigna “En casa de herrero, azadón de palo” resume la frustración de los trabajadores del Ministerio del Trabajo, quienes enfrentan precarización e incumplimientos mientras la ministra Ramírez promueve reformas pensionales y laborales en el Congreso. La situación revela una contradicción evidente entre el discurso oficial y las condiciones laborales dentro de la propia cartera ministerial.
Se espera que en los próximos días se intensifique el diálogo entre los sindicatos y las autoridades para encontrar una solución a las demandas de los trabajadores y poner fin a esta huelga que afecta a miles de ciudadanos que dependen de los servicios del Ministerio del Trabajo.