El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se ha pronunciado en contra del Día sin IVA, medida recientemente aprobada en cuarto debate en el Congreso de la República y que solo está pendiente de una conciliación. Bonilla argumentó que esta iniciativa “no es un buen negocio ni para el Estado ni para los industriales colombianos”, señalando que “lo que se compra en esas jornadas son bienes importados”.
La crítica de Bonilla se basa en el impacto negativo que esta medida tendría sobre el recaudo tributario del Estado. Según el ministro, el Día sin IVA no beneficiaría significativamente a la economía nacional, ya que gran parte de las ventas durante estas jornadas se concentran en productos importados, lo cual no contribuye al fortalecimiento de la industria local. Además, esta medida reduciría la recaudación fiscal en un momento en que el gobierno ya enfrenta desafíos significativos en términos de ingresos.
Uno de los factores que agravan la situación es la reciente decisión de la Corte Constitucional de no aceptar como incidente de impacto fiscal el hundimiento de la no deducibilidad de las regalías en la declaración de renta de las empresas de la industria extractiva. Esta decisión implica un efecto económico de 6.7 billones de pesos, correspondientes a las vigencias 2023 y 2024, que el gobierno debe compensar de alguna manera.
A los ingresos ya afectados por esta decisión se sumaría la reducción adicional que implicaría el Día sin IVA. Esta iniciativa, promovida por el congresista Miguel Uribe del Centro Democrático, propone jornadas al año en las que se venden productos sin el cobro del impuesto general del 19%. Aunque algunos opinan que el Día sin IVA podría ayudar a impulsar la economía, Bonilla enfatiza que no se alinea con los objetivos del gobierno actual, que busca incentivar la industria nacional.
La administración actual eliminó las jornadas del Día sin IVA al llegar al poder, considerando que no contribuyen al fortalecimiento de la industria local. En cambio, se enfocaron en otras medidas fiscales para estimular la economía nacional. Sin embargo, la propuesta del Día sin IVA fue llevada al Congreso como un proyecto de ley de origen parlamentario y está cerca de completar todo el trámite legislativo.
El debate sobre el Día sin IVA continúa, con opiniones divididas sobre su efectividad y sus impactos económicos. Mientras tanto, el gobierno deberá buscar soluciones para enfrentar los desafíos fiscales y garantizar el cumplimiento de sus objetivos económicos y sociales.
