Un reciente informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela una preocupante disparidad de género entre los jóvenes colombianos que ni estudian ni trabajan, conocidos popularmente como «NiNi». La investigación, que analizó las tendencias del mercado laboral juvenil de Colombia desde 2016 hasta 2023, destaca que por cada hombre joven en esta condición, hay dos mujeres.
Este fenómeno no solo subraya los retos que enfrentan los jóvenes en Colombia, sino también los particulares obstáculos que impiden a las mujeres jóvenes integrarse plenamente al mercado laboral o al sistema educativo. Aunque la proporción ha mostrado una leve mejora desde 2016, cuando la cifra era de 2.4 mujeres por cada hombre, el número sigue siendo alto con 1.9 mujeres por cada hombre joven «NiNi» en 2023.
La OIT subraya que, aunque ha habido avances significativos en la reincorporación de las mujeres jóvenes a la educación o al empleo, la recuperación ha sido mucho más lenta para los hombres. Este desbalance se mantiene a pesar de la recuperación económica post-pandemia, que ha visto una lenta mejora en la ocupación juvenil en comparación con la población en edad de trabajar, que sigue estando 11.7 puntos porcentuales por encima.
El reporte también llama la atención sobre la necesidad urgente de políticas específicas que aborden no solo la inclusión laboral y educativa de los jóvenes en general, pero particularmente de las mujeres jóvenes. Esta diferencia subraya problemas estructurales más profundos dentro del sistema educativo y del mercado laboral que requieren intervenciones focalizadas y sostenidas.
Con una población joven que constituye el 24% del total nacional, es decir, más de 12 millones de personas, la importancia de integrar eficazmente a estos jóvenes en la economía se vuelve crucial no solo para su desarrollo personal, sino para el progreso socioeconómico del país en su conjunto.