En una reciente visita a Soacha, el presidente Gustavo Petro acusó a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) de desobedecer directivas presidenciales al contratar operadores privados para manejar ollas comunitarias, un proyecto destinado a aliviar la hambruna durante la crisis de inundaciones, especialmente en áreas severamente afectadas como La Guajira. El mandatario expresó que su instrucción fue que las ollas comunitarias debían ser administradas por juntas de acción comunal, no por entidades privadas, sugiriendo que la desviación de esta directriz podría estar relacionada con actos de corrupción.
Esta controversia surge en un momento crítico, cuando el país aún se recupera de los efectos del fenómeno de La Niña en 2022, que exacerbó la vulnerabilidad de las comunidades a la inseguridad alimentaria. El presidente mencionó específicamente que un 32% de la población de Soacha enfrenta situaciones de hambre, destacando la urgencia de una gestión eficaz de las ayudas.

El actual director de la UNGRD, Carlos Carrillo, también ha levantado bandera sobre presuntas irregularidades en la gestión de contratos bajo la administración anterior, particularmente un contrato de 20.400 millones de pesos destinados a proporcionar comida caliente en condiciones de inocuidad a comunidades afectadas. Este contrato, firmado por el exdirector Olmedo López y el subdirector Sneyder Pinilla, fue asignado a la Asociación de Madres Trabajadoras Asomadoras de Uribia, un municipio que ha sido foco de otros escándalos relacionados con sobrecostos y mal manejo de recursos destinados a la crisis.
Este caso ha resonado en los medios y la opinión pública, incrementando las preocupaciones sobre la eficiencia y transparencia del gobierno en la gestión de la crisis humanitaria y la reconstrucción en áreas afectadas por desastres naturales. Las investigaciones continúan, y la comunidad espera que se esclarecen las responsabilidades y se tomen medidas para asegurar que los recursos lleguen efectivamente a quienes más los necesitan.