En un sorprendente hallazgo, un erizo africano fue encontrado en una finca en Marinilla, Antioquia, lo que ha encendido las alarmas sobre el tráfico ilegal de especies y su impacto en los ecosistemas locales. Este incidente refleja un creciente problema ambiental exacerbado por las tendencias impulsadas en redes sociales, donde animales exóticos son promovidos como mascotas ideales. El erizo, una hembra adulta con signos de desnutrición y lesiones en la piel, fue rescatado por los bomberos y posteriormente atendido por expertos de Cornare.
El tráfico de fauna silvestre no es un fenómeno nuevo, pero ha escalado a niveles preocupantes en los últimos años. Según informes de la Policía Ambiental, la demanda por especies exóticas como erizos, hurones y ajolotes ha crecido significativamente, alimentada por influenciadores que glorifican la posesión de estos animales en plataformas como TikTok e Instagram. Este aumento ha sido notable especialmente en grandes ciudades colombianas, donde redes clandestinas aprovechan las lagunas legales de otros países para introducir y comercializar ilegalmente estas especies.
Antioquia se ha identificado como uno de los puntos críticos para este tipo de actividades ilícitas. La introducción de especies foráneas no solo representa un peligro para la biodiversidad local, sino que también plantea serios riesgos para la salud pública y el bienestar animal. Muchos de estos animales terminan abandonados o mueren debido a las inadecuadas condiciones durante su transporte y cautiverio. El tráfico ilegal está reconocido como uno de los principales factores de pérdida de biodiversidad a nivel global y nacional.
El futuro del erizo rescatado en Marinilla es incierto. Actualmente se encuentra bajo cuidado en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre de Cornare, esperando que algún zoológico o centro de conservación pueda acogerlo. Este caso subraya la necesidad urgente de fortalecer las regulaciones y aumentar la conciencia pública sobre las consecuencias del comercio ilegal de especies y la tenencia irresponsable de animales exóticos. Los expertos insisten en la importancia de educar a la población sobre los riesgos asociados a estas prácticas y promover una relación más responsable y sostenible con nuestra fauna nativa.