Las disidencias de las FARC, lideradas por alias ‘Iván Mordisco’, han lanzado una preocupante advertencia a la población civil para que se mantenga alejada de instalaciones militares y de la Policía, insinuando la posibilidad de nuevos ataques. Este comunicado, difundido el 7 de abril de 2024, aumenta la tensión en Colombia mientras estas facciones armadas también instan al presidente Gustavo Petro a retomar las negociaciones para un cese al fuego bilateral y temporal.
El grupo disidente ha pedido a los ciudadanos evitar la cercanía con cualquier forma de presencia militar o policial, especificando no abordar transportes militares ni acercarse a menos de 500 metros de estas unidades. La alerta se extiende a la recomendación de no transitar por antiguos campamentos guerrilleros, ante el riesgo de encuentros violentos o represalias.
Este llamado ocurre en un contexto de recrudecimiento de la violencia, marcado por atentados recientes contra la fuerza pública en Cali y Jamundí, y una serie de ataques en el departamento del Cauca. La situación se agrava con enfrentamientos continuos en Toribío, señalando un deterioro de la seguridad y un desafío directo a los esfuerzos de paz del gobierno.
El comunicado de las disidencias subraya su disposición previa al diálogo, acusando al gobierno de cerrar las puertas a la negociación mediante acciones militares. Este nuevo episodio de advertencias y ataques no solo representa un riesgo inminente para la seguridad de los civiles y fuerzas del orden, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro del proceso de paz en Colombia y la estrategia del gobierno para manejar la persistente amenaza de grupos armados ilegales.
