Una reciente encuesta realizada por Guarumo y EcoAnalítica para SEMANA ha arrojado luz sobre la percepción actual de los colombianos respecto a la gestión del presidente Gustavo Petro, revelando un marcado descontento en diversos frentes clave. Según los datos recabados, un significativo 61,9 % de los encuestados califican la administración Petro de mala o pésima, mientras que un 38,1 % la ve de manera positiva. Este sondeo, efectuado en las principales ciudades del país entre el 1 y el 4 de abril de 2024, subraya la salud como la principal preocupación de la población, seguida de cerca por la seguridad y el costo de vida.
Este marcado descontento surge en un momento de incertidumbre sobre el futuro de los servicios de salud en Colombia, agravado por recientes intervenciones en importantes EPS y el temor a un declive en la calidad de la atención médica. La situación del sector salud, junto con el alto índice de preocupación por la seguridad y el costo de vida, destaca las áreas críticas que los ciudadanos esperan sean abordadas con mayor eficacia.
Además, la encuesta tocó puntos neurálgicos de la política actual, como el rechazo a la propuesta de una Constituyente, con un 62,2 % de los encuestados en contra, y un clima de pesimismo respecto al rumbo del país, con un 66,6 % considerando que Colombia va por mal camino. La imagen de la vicepresidenta Francia Márquez también se ve afectada negativamente, con un 62,2 % de percepción desfavorable.
En el ámbito electoral, se percibe un ambiente de apertura hacia el cambio, con un 72,5 % de los ciudadanos considerando que el país está listo para elegir a una mujer como presidenta en las elecciones de 2026. Por otro lado, en temas de infraestructura urbana, como el metro de Bogotá, la mayoría se alinea con las decisiones del alcalde Carlos Fernando Galán, dando prioridad a la continuidad de proyectos ya iniciados sobre las propuestas de modificación del presidente Petro.
Este panorama refleja los desafíos que enfrenta el gobierno actual en materia de salud, seguridad y economía, así como una clara demanda por parte de la población de soluciones concretas y efectivas que mejoren su calidad de vida y aseguren un futuro más prometedor para Colombia.