En un emotivo acto de conciencia ambiental, una familia campesina del nordeste de Antioquia entregó voluntariamente a un osezno de oso de anteojos (Tremarctos ornatus) que había sido acogido en su hogar tras ser encontrado desamparado en una zona boscosa. La alerta sobre la presencia del animal en cautiverio fue dada por un actor estratégico del Magdalena Medio, destacando el trabajo conjunto con Corantioquia en pro de la educación ambiental y el desarrollo sostenible en la región.
El rescate del pequeño oso fue llevado a cabo por profesionales de la Corporación, quienes trasladaron al animal a un Hogar de Paso para su valoración, evaluando su posterior envío a un centro especializado para su rehabilitación. Este caso subraya el mensaje clave de Corantioquia sobre la importancia de no retener fauna silvestre en cautiverio y la necesidad de reportar inmediatamente cualquier situación que afecte a la flora y fauna locales a las autoridades ambientales competentes.
La acción de la familia, influenciada por la sensibilización realizada por los aliados estratégicos de Corantioquia, refleja un avance significativo en la concienciación sobre el cuidado ambiental en la jurisdicción de 80 municipios de la entidad. La directora general de Corantioquia, Liliana María Taborda González, resaltó el impacto positivo de la educación ambiental en la comunidad y reiteró el llamado a preservar la vida silvestre y sus ecosistemas naturales, evitando su extracción del hábitat y permitiendo su reintegración autónoma cuando no se encuentren en peligro.
