Durante la Asamblea Cafetera convocada por el Ministerio de Agricultura, el Gobierno Nacional prometió recursos para el desplazamiento y la manutención de los participantes. Sin embargo, muchos caficultores que asistieron al evento se encontraron sin los fondos prometidos para cubrir sus gastos, dejándolos en una situación difícil, sin dónde dormir y sin recursos para su hospedaje.
Las promesas del gobierno variaban según la región de origen de los caficultores, con montos de ayuda que iban desde los $300.000 hasta los $600.000. A pesar de que estos recursos no cubrían todos los gastos, constituían un apoyo importante para los participantes. Sin embargo, al llegar la noche, muchos caficultores aún no habían recibido los fondos prometidos y se encontraban en una situación de incertidumbre respecto a su alojamiento.
Según testimonios de los participantes, algunos tomaron la decisión de buscar alojamiento por su cuenta y esperaban ser reembolsados por la Agencia Nacional de Tierras, mientras que otros se encontraban sin opciones de hospedaje y dependían de los recursos del gobierno para pagar un hotel. A pesar de las promesas de la Agencia Nacional de Tierras de resolver la situación, los caficultores seguían esperando una solución a altas horas de la noche.
Esta situación se produce en el contexto de una Asamblea convocada por el Ministerio de Agricultura, que ha sido criticada por algunos sectores por no tener en cuenta la institucionalidad cafetera establecida y por ser percibida como un intento del Gobierno de consolidar su influencia en el sector cafetero.
En este escenario, las declaraciones del presidente Gustavo Petro sobre la revisión del Fondo Nacional del Café y la posibilidad de retirar recursos a la Federación Nacional de Cafeteros han generado preocupación e incertidumbre entre los caficultores, quienes esperan claridad y apoyo por parte del gobierno para enfrentar los desafíos que enfrenta el sector.
