Un lamentable episodio de violencia sacudió a Medellín este miércoles 27 de noviembre, cuando un hombre disparó a quien sería su pareja sentimental dentro de un bus de servicio público y luego intentó quitarse la vida. El hecho ocurrió sobre las 6:15 p. m. en la avenida Regional, cerca al puente de la calle 30, dejando a la ciudad consternada. Según las autoridades, la mujer falleció en el lugar, mientras que el agresor fue trasladado a un centro asistencial aún con signos vitales.
El Brigadier General William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, confirmó los detalles del incidente y aseguró que, con base en las pruebas recopiladas, la Fiscalía General de la Nación determinará si este caso corresponde a un feminicidio. “Se recolectarán elementos que permitan esclarecer la relación entre la víctima y el victimario, para proceder con la tipificación adecuada del crimen”, explicó el oficial.
Este caso se suma a una preocupante estadística en Medellín. Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC), en lo que va del año, la ciudad ha registrado 286 homicidios, una cifra que, aunque muestra una disminución del 16 % respecto al año anterior, evidencia la persistencia de crímenes violentos. De estas muertes, 23 han sido de mujeres, de las cuales 14 han sido catalogadas como feminicidios.
Este feminicidio pone en evidencia la urgente necesidad de fortalecer las políticas públicas que previenen la violencia de género y garantizan protección efectiva para las mujeres. Más allá de las cifras, cada víctima representa una pérdida irreparable y un llamado a toda la sociedad para condenar y erradicar estas conductas. La justicia debe actuar con rigor, pero también se requiere trabajar en educación y sensibilización para desarticular las raíces de una problemática que no puede seguir cobrándose vidas.
