En un contundente operativo realizado por la Policía, fueron desmantelados dos mataderos clandestinos en Medellín y su área metropolitana, donde se almacenaban al menos 2.696 kilos de carne en avanzado estado de descomposición. El decomiso incluyó carne de res, cerdo y caballo, que estaba a punto de ser distribuida en la ciudad tras ser adulterada con productos químicos.
El hallazgo, surgió a raíz de una denuncia ciudadana que alertó sobre la existencia de estos establecimientos ilegales. Con base en esta información, las autoridades gestionaron órdenes de allanamiento, logrando intervenir las instalaciones que funcionaban desde 2022. Según la Policía, los responsables mezclaban carne en mal estado con productos frescos, usando sustancias químicas para enmascarar el olor y la apariencia de descomposición.
Durante el operativo, fueron capturadas cinco personas, incluyendo un menor de edad, y se incautaron dos armas de fuego, 11 cartuchos y un arma de letalidad reducida. Los capturados enfrentan cargos por concierto para delinquir, corrupción de alimentos, y tráfico, fabricación y porte de armas de fuego. Las autoridades confirmaron que, además de la carne adulterada, los responsables pretendían distribuirla en supermercados y plazas de mercado de la región.
Las plantas ilegales operaban con un sistema altamente organizado, que representaba un riesgo grave para la salud pública. La manipulación de carne en estas condiciones podría haber desencadenado brotes de enfermedades transmitidas por alimentos, como salmonelosis y E. coli, afectando a cientos de consumidores. Según expertos, el uso de químicos para “maquillar” los productos no solo agrava el riesgo sanitario, sino que también viola de manera flagrante las normativas de seguridad alimentaria.