En un capítulo más del intenso drama político que envuelve a Medellín, el alcalde Federico Gutiérrez ha salido al frente para responder a las recientes acusaciones y anuncios de acciones legales formulados por Daniel Quintero, exalcalde de la ciudad. A través de una serie de declaraciones emitidas en redes sociales y en conferencias de prensa, Gutiérrez ha defendido la validez y la contundencia de las pruebas que sostienen las denuncias de corrupción contra la administración anterior.
La disputa pública se recrudeció tras afirmaciones de Quintero, quien aseguró que la Contraloría General no había recibido las pruebas de los 501 supuestos hallazgos de corrupción durante su mandato. Contrario a estas afirmaciones, Gutiérrez recalca que las evidencias fueron debidamente radicadas en la Contraloría Distrital de Medellín, la entidad competente para este caso, conforme a la estructura de control fiscal del país.
El alcalde Gutiérrez, en un tono decidido y firme, manifestó: “Los que saquearon a Medellín ahora se quieren posar como víctimas cuando en realidad son victimarios”. Además, informó que las investigaciones han avanzado y que actualmente ya suman más de 600 hallazgos de posible corrupción, lo que indica una profundización en la revisión de las actuaciones de la pasada administración.
Asimismo, Gutiérrez destacó que, además de la cuestión de las pruebas, su administración ha recuperado la confianza y la transparencia en la gestión pública de Medellín, remarcando los logros obtenidos en los primeros 100 días de su gobierno. Este cruce de declaraciones no solo subraya las tensiones políticas en Medellín sino que también pone en relieve las complejidades del sistema de justicia y de control fiscal en Colombia, donde las competencias y la eficacia de los organismos de control son frecuentemente puestas a prueba en escenarios de alta carga política.
